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Posts Tagged ‘divagaciones’

Mientras leía cómo los edificios “asombran” a otros, cómo los edificios dibujan a lo largo del día su sombraje sin dejar huella, pensaba en olvidarme el reloj en casa durante un tiempo y aprender a leer la hora en las sombras de los edificios. Son las dos de la tarde siempre que en el Hotel Reina Victoria tape media puerta de la heladería; serán las ocho de la noche, cuando apenas haya sombras para reconocer la hora. En cambio, cuando salga de noche, no sé qué sistema de medida utilizar, es el problema de los humos de sodio. Tal vez sea necesario reinventar las farolas nocturnas. Éstas carecen de sentido durante el día, pasan totalmente desapercibidas, en cambio, al llegar la noche se transforman: dan pequeños puntos de luz y dejan el resto de la ciudad en una sombra oscura y negra, apenas podemos advertir el paso del tiempo. Quizá, cambiar su forma de ensombrecer la ciudad podría ayudarnos a saber qué hora es.

¿Sería posible convertir los espacios públicos es extensiones de nuestras casas? ¿Hacer de una fuente una ducha? ¿Echar la siesta en una hamaca colgada en el Jardín Botánico? O, ¿invitar a tus amigos a comer en el teatro? Sería estupendo levantarte de tu cama situada en el altar mayor de la Catedral. Ponerte las zapatillas y la bata, salir a la calle, ir a comprar el periódico al kiosco y, acto seguido, irte a la Plaza de la Romanilla a desayunar, con tu bata, por supuesto, y quedarte toda la mañana conversando con los abuelos allí congregados, comentando lo buenas que están las peras del puesto de la Rosa, lo majo que es Antonio, el afilador de cuchillos, y lo trabajadora que es la Pepa, que sigue vendiendo fruta después de haber cumplido los 83 años.

­En el algún lugar debe haber una ciudad en la que estén todas las ciudades. Una ciudad que al recorrerla sea posible que lugares que reconoces de otra ciudad estén allí. Es posible que tu sentido de la orientación se trastorne e incluso, puedas llegar a pensar, que estás viviendo un continuo déja-vu. Esos recuerdos unidos a esas imágenes trasladas tal vez te ayuden a comprender esa ciudad hecha de retazos. O, tal vez, sea una ciudad que se construya con los viajeros que han ido trayendo imágenes de donde venían y las han dejado allí. Cuando te marches, no sabrás si tu visita ha existido, o sólo fue otro déja-vu. Creo recordar que su nombre era Sherezade.

Escrito por: Ángeles Gómez Ortega (ms.angelesgomez@gmail.com)

Proyectando sombras es uno de los capítulos en los que está dividido Argumentos sobre la contigüidad de la Arquitectura de Juan Luis Trillo de Leyva.

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